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¿Piensas en una excursión en familia?
Para los más pequeños la aventura empieza con los preparativos: la excursión es el camino, no el destino.
Asegúrate de salir con una buena previsión meteorológica. Los pequeños son más vulnerables a las condiciones extremas (tanto de frío como de calor). Mejor evitarles un mal rato. Queremos que disfruten y nos pidan volver.
¿Qué llevo en la mochila?
Enséñales que cada uno debemos llevar nuestro material. Si son muy pequeños, descárgales parte del peso, pero no tanto como para que vayan sin nada.
Vístete y viste a los pequeños adecuadamente: no puede faltar ropa de abrigo, calzado adecuado, un cortavientos, una gorra y protección solar.
Añade a tu mochila un mapa, un compás y una pequeña caja de urgencias. Para que los peques se impliquen más, puedes delegar en ellos la responsabilidad de llevar el compás o el mapa, que pesan poco.
Qué tal si llenas un poco más tu mochila con cuadernos para guardar hojas, lupas y cazamariposas, prismáticos, guías de interpretación de la naturaleza.. Deja que investiguen y ofréceles herramientas para que disfruten haciéndolo.
No puede faltar el teléfono móvil con la batería cargada y un cargador adicional.
¿Sirve cualquier mochila?
Lleva una que te resulte cómoda, que sea confortable y se adapte al uso que le vayas a dar. Pero sobre todo fíjate en su capacidad y la talla de las costillas, y considera el bastidor, el cinturón lumbar y las tiras de los hombros. La capacidad de una mochila se mide en litros. Para ir un día de excursión al Parque Natural Dunas de Corrubedo, por ejemplo, puede servirte una mochila de entre 10 y 20 litros de capacidad, que se ajuste a la longitud de las costas (debe coincidir con la distancia entre la base del cuello y el final del hueso de la cadera).
¿Cómo preparo la mochila?
- Lo más importante es distribuir bien la carga para que la mochila no esté desequilibrada.
- Para tener las cosas más organizadas, aisladas y visibles, almacénalas en bolsas de plástico transparentes.
- No pongas ningún objeto rígido y molesto en contacto con la espalda.
- En la parte inferior lleva el material más ligero y que menos vayas a utilizar durante la marcha.
- Pegado a la espalda y en la parte superior deberían ir los objetos más pesados y rígidos, para dar mayor estabilidad. Llena los huecos que no tocan las costas con la ropa que no vayas a utilizar en el día.
- Mete en último lugar lo que vayas a utilizar durante el día para tenerlo a la mano: chuvasquero, botiquín, guantes, alimentos...
- En los bolsillos exteriores los objetos más cotidianos o las cosas más pequeñas: gorra, gafas (siempre en funda rígida), el mapa, paños de papel...
- Acuérdate de llevar el agua siempre fuera, a la mano y en posición vertical.