Involucrar a los niños y niñas en la preparación de las comidas es una excelente idea para enseñarles cómo mantener una dieta equilibrada desde temprana edad. La primera lección de alimentación saludable consiste en aprender a seleccionar y preparar alimentos de manera adecuada. ¡Hagamos de esto una actividad familiar divertida! Antes de comenzar, ten en cuenta estos consejos:
Antes de cocinar
- Recoge el cabello y usa ropa adecuada para evitar accidentes mientras cocinas.
- Limpia y organiza tu espacio de trabajo. Mantén la superficie de trabajo limpia y desinfectada, y lava y seca la tabla de corte cada vez que prepares diferentes tipos de alimentos, especialmente carne, pollo o pescado.
- Lava tus manos con frecuencia. Antes de empezar, asegúrate de eliminar restos de jabón o detergente.
Pasos para involucrar a los niños en la cocina
- Deja que ayuden en la planificación y elaboración de las comidas. Esto fomenta su creatividad y compromiso.
- Permíteles oler y manipular alimentos. Así aprenden sobre texturas y olores, siempre repasando las normas básicas de higiene.
- Asigna tareas según su edad. Por ejemplo, pueden decorar platos, aderezar ensaladas o mezclar ingredientes.
- Prioriza la seguridad. Supervisa el uso de elementos peligrosos como cuchillos, aceite caliente y enchufes eléctricos. Establece una zona segura alrededor de la cocina.
- Convierte el proceso en un juego. Probad los platos que preparásteis entre todos o cread diferentes aliños para un mismo alimento, como ensaladas con salsas de yogur, cítricos o hierbas.
- Invítales a participar en tareas adicionales. Poner y retirar la mesa, secar platos o guardar utensilios también son formas de colaborar.
Consejos para una alimentación saludable
- Comienza con recetas sencillas. Esto ayudará a los niños a acostumbrarse poco a poco a diferentes sabores.
- Mantén el sabor original de los alimentos. Acostumbra a los pequeños a consumir alimentos bajos en sal y azúcar desde la infancia, evitando el uso excesivo de salsas comerciales. La fruta, los zumos naturales y los lácteos ya contienen azúcares naturales, por lo que no es necesario añadir más.
- Opta por alimentos frescos y de temporada. Estos suelen ser más nutritivos y con menos azúcares o sales que los productos procesados.
Preparación segura de los alimentos: recomendaciones de la OMS