Con la llegada del verano, el sol y las buenas temperaturas nos animan a practicar actividad física al aire libre. Queremos que realices actividad física de forma regular para vivir mejor y con mejor calidad de vida. Por ello, a continuación, te damos una serie de consejos para disfrutar de tu actividad física estival.
Recuerda que…
- El cuerpo humano está diseñado para moverse y necesita practicar actividad física de forma regular para alcanzar un adecuado desarrollo físico y cognitivo durante la etapa infanto-juvenil y así disfrutar de un envejecimiento saludable.
- La actividad física nos permite mantener un peso corporal saludable reduciendo la grasa corporal.
- Un estilo de vida físicamente activo, mejora la función cognitiva y se asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo y de demencia.
En definitiva, la actividad física no solo ayuda a vivir más, sino a vivir mejor y con mejor calidad de vida.
Aprovecha el buen tiempo:
- Practicar tus actividades físico-deportivas favoritas.
- Pasear por la playa, por el entorno, etc.
- Jugar a las palas, etc.
- Aprovechar las oportunidades lúdicas del agua.
Y, sobre todo, reduce las actividades sedentarias, como estar tumbado o sentado.
No te olvides de tomar las precauciones pertinentes para disfrutar de tu actividad física estival:
- Elige el momento del día y el lugar adecuado para realizar actividad física en verano.
- La combinación de actividad física y altas temperaturas aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor.
- Evita realizar actividad física en las horas centrales y más calurosas del día (entre las 12 y las 17 horas).
- Elige las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde. Si no es posible, decántate por actividades a la sombra o en el medio acuático.
- La hidratación es fundamental.
- La combinación de altas temperaturas y actividad física provoca un aumento de la sudoración, perdiendo agua y electrolitos y aumentando el riesgo de lesiones musculares.
- Ingiere agua, zumos naturales, infusiones, antes durante y después de la actividad física. Evita bebidas y refrescos comerciales que contengan otros ingredientes como azúcares simples o electrolitos en cantidades excesivas.
- Cuidado con el sol, evítalo o protégete.
- Si realizas tu actividad cuando el sol incide directamente en tu cuerpo, aplica crema solar.
- Atento a las zonas más expuestas al sol: zona cervical, brazos, piernas, orejas, manos.
- Protege los ojos con gafas y gorra adecuadas.
- Utiliza ropa y calzado adecuados.
- Elige ropa preferentemente técnica, cómoda, ligera, transpirable y con colores claros.
- El calzado debe ser apropiado, cómodo, ligero y transpirable.
- Atención a las comidas.
- No realices actividad física de intensidad moderada-alta inmediatamente después de comer. Sí que estaría indicado pasear.
- Asegúrate de que la digestión ha finalizado (entre 2-4 horas).
- Evita las comidas copiosas antes de realizar actividad física.
- Elige alimentos de fácil digestión.